jueves, 25 de agosto de 2011

Curfew parties

  Todas las sospechas se cumplieron. Ya no es sólo que se escuche la "Danza Kururo" en la isla, es que la música latina está penetrando en las más altas esferas de Trinidad y Tobago. Sin duda, todo empezó cuando la Primera Ministra del país escuchó a Daddy Yankee:



 Y decidió hacer ella misma su propio llamado de emergencia. Y ahora todos estamos en Estado de Emergencia... Será esto una Emergencia de Amor? Un sentimiento tan infinito que parece un dolor? Una exigencia del destino?



 Pues no. Más bien se parece a esto:


 O al menos es la parte más visible del Estado de Emergencia en que estamos: el "curfew" (o "toque de queda"), es decir, la prohibición de salir de casa entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana (a riesgo de toparte con alguno de los 5000 soldados que hay en las calles, lo cual, comparando sus poblaciones, sería como desplegar ciento cincuenta mil soldados en España). De momento durante 15 días, pero ya hay quien teme por el Carnaval de febrero... Lo cual supone minusvalorar la capacidad adaptativa de los trinis.

 Escribía C.L.R. James en 1929 que "luckily, prohibition in Trinidad is still but a word" ("afortunadamente, prohibición en Trinidad es tan sólo una palabra"). Pero no es que la gente desobedezca la ley sino, más bien, que se buscan caminos alternativos (una vez la policía ha insistido en que no van a dar pases especiales para ir de fiesta, lo cual fue titular de un periódico). Y he ahí las llamadas "curfew parties": fiestas que empiezan antes de que empiece el toque de queda y acaban ya por la mañana y, al ser en sitios cerrados, no incumplen la prohibición de estar en la calle por la noche.

 La vegetación siempre logra penetrar entre las ruinas...