lunes, 30 de agosto de 2010

Tipos

 Antes de nada, el "tipo" por excelencia, el "person" insuperable, el hombre que desafía a la muerte y que ha venido a Trinidad a demostrarlo... con ustedes: Mon y la noche trinitense!


 Fuente inagotable de anécdotas será, sin duda, que puntualmente iré narrando en este blog, ahora que ya tengo internet en casa (aunque va más lento que cuando se lo robaba a mi vecino índio...).

 Empecemos, por ejemplo, con tipos de idiomas en Trinidad, que, por razones prácticas, se pueden agrupar en tres categorías:

1.- Gente que habla en español (lengua latina perfectamente identificada).
2.- Gente que habla en inglés (lengua sajona también identificada dentro del grupo indoeuropeo).
3.- Gente que habla (?) en trinitense (lo llaman "inglés" como lo podrían llamar "chino mandarín", en realidad se trata de una lengua ininteligible sobre la que los lingüistas no se han puesto de acuerdo: hay quienes relacionan su morfología con la del euskera, otros ven filiaciones con lenguas caucásico-papuanas y, al fin, hay también quienes piensan que no se trata de una lengua, sino de sonidos emitidos al azar según les pegue el sol ese día).

 También podríamos hablar de tipos de experiencias en Trinidad:

1.- Experiencias prototípicamente caribeñas: horas de piscina, de playa, de tomar cervezas en las terrazas de nuestro "compound"... horas donde el mayor esfuerzo se sitúa en la zona anterior del brazo: levantar la botella y, en los casos extremos, tirar dardos a una diana.
2.- Experiencias devastadoramente caribeñas: ver en blogs posteriores el apartado "cómo tomarse veinte minutos de reloj para indicar una calle que está a la vuelta de la esquina".
3.- Experiencias laborales: todavía no las conozco con la intensidad necesaria para hablar de ellas, pero se está muy lindo en el despacho o paseando o almorzando con el primero que encuentras en el campus.
4.- Experiencias "David Lynch": simplemente, son inexplicables. Ejemplo de ayer: fuimos a Arima, una ciudad en el centro de la isla que realmente no tiene nada de interés y donde dos blancos (iba con Mon) llamaban mucho la atención. Estábamos en un "restaurante" cuando yo fui al baño de chicos con el objetivo, poco ortodoxo, es cierto, de secar los calcetines que estaban empapados después de pillarnos una lluvia tropical (con el consiguiente resfriado, lo que en el Caribe no deja de tener su guasa). De repente entra una chica joven y me dice que qué estoy haciendo, se lo explico, y ella continúa mirándome absorta. Así que me sentí cohibido, me puse los calcetines y me fui fuera del baño, momento en el que ella también sale, me toca en el hombro y me enseña una foto de la mesa donde yo estaba con Mon, pero de la que sólo había fotografiado una bolsa de tamarindos y un zumo de pera que habíamos traído. ¿Cuál es la moraleja?

 Misterio...

miércoles, 25 de agosto de 2010

Por qué Anna Karenina era una auténtica tarada

 No sé quién dijo, pero muy bien dicho, que la literatura nace del asombro. Incluso algo tan humilde como escribir un simple blog contando a los amigos la vida en una isla, nace del asombro. Y resulta que pronto se deja uno de asombrar. De repente, un día, me había olvidado de que soy blanco. No, no es que piense que soy negro, a pesar del sol tenaz en el Caribe, sino que de repente ya no me sentía extraño rodeado de trinis, ya no sentía el vértigo, el asombro, a veces el miedo, de ser diferente. La vida muy pronto se convierte en algo normal. Y la normalidad no es literaria. O sí, pero mirándola desde la distancia, exiliándose de la normalidad por un momento.

 Pero a veces hay algo, un pequeño detalle, que te devuelve a la extrañeza. Por ejemplo, esta mañana, caminando hacia la universidad, me ha pitado un coche y resultaba ser Adèle, de mi departamento ("Liberal Arts"), ofreciéndome llevarme. Lo extraño me ha surgido de su pregunta "Do you go to work?", de la palabra "work" ("trabajar"), de que yo fuera a trabajar, de que yo en la universidad estuviera trabajando. De repente, ha vuelto el vértigo de lo extraño.

 Habrá quien piense que esto resulta bastante revelador de la dureza de mi trabajo. Acertará.

viernes, 20 de agosto de 2010

Un buen día

Y como no sé por dónde empezar, voy a copiar el modelo planetil de contar "Un buen día" de la vida trinitense (aunque en el estado en que estoy pegaría más unas "Alegrías del incendio"...

Me he levantado casi a las 7 y no me he quedado en la cama ni un cuarto de hora, y ha merecido la pena, porque había quedado con Diego (mi Cicerón colombiano) para hacer mi primera visita a la capital, Puerto España. ¿Y cómo es este curioso lugar? Para qué engañarse, es la ciudad más fea, cutre y caótica que he visto en mi vida (hasta ahora el récord lo ostentaba Charleroi, pero ahora en el Caribe se prevee mucha más competencia) o, como diría una guía de turismo, es una joya escondida que aún espera a ser descubierta (es decir, ni Dios la visita, y eso que aquí hay al menos tres dioses de los potentes: Dios, Alá y el señor hindú cuyo nombre desconozco a ver si va a ser el elefante).
Quiero decir, es verdad que para un europeo la ciudad resulta muy chocante, y realmente fea, pero, aunque no podamos quitarnos nuestros prejuicios, y por eso hay que ser sincero (detesto tanto al turista superficial como al que pretende hacerse pasar por nativo), también es cierto que uno va con la mente abierta y se queda extasiado ante la diferencia, por lo que Puerto España, en cierto sentido, resulta tan fascinante como París.
Ahí hemos estado haciendo unos trámites, y nos hemos encontrado a otra compi colombiana de la facultad, aunque la verdad es que no andaba yo muy despierto, porque prácticamente no he podido dormir esta noche (aquí los mosquitos son tan grandes que cuesta distinguirlos de las personas). Hemos tenido la suerte de que Nicole (la vicedecana, otra gran persona que me ha tratado muy bien desde el inicio) estaba por allá y nos ha llevado de vuelta a la universidad (la ida ha sido en un famoso "maxi taxi", que es una especie de mini-bus donde por medio euro experimentas las mismas sensaciones que en la mejor montaña rusa).
En la facultad he ido por primera vez a mi despacho, que comparto con un brasileño (que está de vacaciones), y ha sido genial, la verdad es que hace ilusión ver tu nombre en la puerta. He estado explorándolo un poco (con el feliz resultado de encontrar una curiosa edición de Rayuela), y enseguida ha venido un tipo a ponerme en marcha el ordenador que me han asignado, y a darme las claves de mi nuevo mail laboral. Me han seguido presentando a compis de la facultad (realmente tengo que mejorar mi inglés, porque no les entiendo nada, problema que soluciono de la siguiente manera: agarro la única palabra que entiendo y me pongo a hacer un discurso sobre todas las cosas que rodean a esa palabra, con la esperanza de acertar a lo que me han preguntado. Ejemplo del sistema: "¿jamajamajama Spain jamajamajama?" "Pues sí, anteayer vine de España, y España ha ganado el mundial, y qué jamón serrano hay en España, y olé olé oye tú"). El más gracioso es uno que, como me presentan diciendo "viene de parte del Gobierno de España", me ha preguntado (no sé si de coña o no, lo decía todo serio): "¿y cómo está Zapatero?", y yo "pues bien, gracias" (y yo pensando: si quieres le doy saludos de tu parte..).
Luego me ha llamado Alejandra (otra colombiana muy majica o, como ellos dirían, muy bacana) y me he ido a comer con ella y con Nicole (ayer con Diego probé mi primer "roti", plato típico de acá que se caracteriza por comerse con las manos), y allí hemos estado alparceando (gran palabra que no olvido, Ledesma forever), hasta que ha empezado una de las famosas tormentas tropicales de este tiempo, momento que he aprovechado para hacer esta foto a la biblioteca bajo la lluvia:

Y ahí estábamos alparceando bajo cubierto cuando han pasado Tia y Shilpa (transcripción de los nombres entre muy y demasiado libre), una estadounidense y una hindú que conozco por ser amigas de Teresa (ayer estuvimos en la terraza de ella, mi vecina española, haciendo "liming", famosa palabra trini que significa "estar haciendo nada con amigos y cervezas"), dos chicas que están organizando un congreso muy interesante de estudios poscoloniales y que nos han ofrecido llevarnos a casa en coche, aquí la gente es así de majica, y hemos aceptado.
Y aquí estoy escribiendo de nuevo desde el internet robado a mi vecino hindú (o, como aquí dicen, "indio de la India"), y ya ha dejado de llover, así que me voy al super a comprar más cervezas para el siguiente "lime" (por cierto, los precios del super son increíblemente caros). Parece que la próxima semana tendré la primera visita, qué chévere, haremos una fiestecilla en casa para celebrarlo. Besicos!
PD: Saludos a todos de parte de mi iguana, que es el animal que me ha tocado en suerte en mi casa, con lo cual estoy muy de acuerdo, sobre todo comparándome con las "mascotas" de Teresa (cucarachas) y Diego (ratas)!

jueves, 19 de agosto de 2010

Primer día en Trinidad!

Y ahora sí, doy por inaugurado este blog para contaros cómo son las cosas en esta curiosa isla del Caribe, que de momento han empezado de forma inmejorable!


Bueno, la verdad es que aún no me creo que esté en Trinidad, todo es tan caribeño (el calor húmedo, las lluvias tropicales, la naturaleza dominante, las casas bajitas y de colores, la gente alta y de colores) que me parece estar viendo un vídeo del Caribe o algo así. Y cada vez que conozco en persona a algún español de los del programa (Españoles en el mundo), me parece que va a salir el letrerito ese del nombre-edad-profesión, es curioso.


Y curiosamente me acaba de picar una de estas chicas, Teresa, que resulta ser mi vecina, para ir a su terraza que están armando una pequeña fiesta de bienvenida. Así que allá voy! Os dejo con un par de fotos. Muchas veces pienso que es más representativo una foto de una calle cualquiera que el típico monumento de postal (si es que lo hay en esta isla...), así que aquí tenéis: la calle que va del super a mi casa y la puerta de mi "compound" (especie de urbanización donde compartimos jardín 12 ó 14 casas y allí que me voy ahora!


Besos a todos!


PD: Y para que todo fuera inmejorable en esta isla... aquí hay Mountain Dew! Ese néctar dionisíaco que cruelmente eliminaron en España!

lunes, 16 de agosto de 2010

La partida

“- Todo saldrá bien – dijo su madre, tratando de tranquilizarlo-. Todo saldrá bien como la lluvia”.

Wilson Harris, “El palacio del pavo real”.