miércoles, 11 de abril de 2012

Isla bonita

 Nueva canción hispana que absurdamente habla de Trinidad (tras las boludeces del primer minuto):



"Partamos ya a Trinidad, es Trinidad nuestro lugar, nuestro refugio para tanto amor..."

miércoles, 7 de marzo de 2012

Los exámenes dicen

En la revista de mi colegio había una sección llamada "Los exámenes dicen", donde figuraban las mayores barbaridades escritas en exámenes. Pero, sin duda, ninguna llegaba a los extremos de lo que me ha escrito una estudiante acerca de los aztecas.



 Cito literalmente: "A mi modo de ver los aztecas vivían en el bosque sobre los Andes. Ellos llegaron a Colombia durante la primera guerra mundial en un carro blanco. Después de la guerra una gran parte de la población murieron porque el sol hace calor. Dos años después los aztecas nadaron en el mar Caribe de Colombia a África. Su natación duró dos semanas".

domingo, 15 de enero de 2012

Oilbirds: energía renovable


Los "oilbirds" (también llamados "guácharos", según Wikipedia) son estos pájaros de la foto, tan rollizos que parecen recién salidos de unas navidades con su abuela:



Pues lo curioso de estos pájaros (sólo existentes en la isla y en algunas partes de Suramérica), y siempre según fuentes trinis sin contrastar todavía, es cómo los utilizan, o los utilizaron, los indígenas: como antorchas.

Instrucciones de uso: cortarles la cabeza, clavarlos en un palo y prenderles fuego: su amplios receptáculos adiposos te asegurarán horas de luz natural y renovable.

lunes, 9 de enero de 2012

Raíces

 La semana pasada fue noticia en los periódicos trinis la visita (polémica, por cierto) de la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar (del UNC, partido mayoritario de los indo-trinis), al lugar de donde salieron sus ancestros, que viene a estar en este punto amarillo:



 El anterior primer ministro, Patrick Manning (del PNM, partido de mayoría afro-trini), había intentado algo similar. Sin embargo, sus ancestros pueden haber provenido de cualquier punto de las zonas coloreadas en este mapa:


 Es decir una zona que fácilmente multiplica el tamaño de toda Europa. Por supuesto, no se puso a buscar la aguja de sus bisabuelos, sino que simplemente fue a uno de los países actuales de la zona (creo que Nigeria, como podría haber sido Senegal o el Congo) a título representativo.

 Lo importante de esta comparación es que sirve para iluminar las grandes diferencias que afrontan los indo-trinis y los afro-trinis a la hora de intentar de alguna manera recuperar sus raíces. Los ancestros africanos, apresados en cualquier lugar de esa zona por esclavistas africanos, y luego vendidos y transportados a cualquier otro lugar por esclavistas europeos, sólo pudieron transmitir su herencia de forma sutil y difusa. Sin embargo, los indios, a los que al menos no se robó la conciencia de su origen (que, además, era bastante más homogéneo, a diferencia de los esclavos africanos a los que habían separado por miedo a revueltas), pudieron conservar muchos más rasgos identitarios (aunque no todos: por ejemplo, era insostenible el sistema de castas en la pequeña isla caribeña). Esto es muy visible en la religión: la mayoría de indo-trinis conservan la religión hindú, mientras que los africanos mayoritariamente se "convirtieron" al cristianismo europeo, al que aportaron algunos rasgos propios (creando en ocasiones mezclas tan curiosas como la rastafari).

 Hoy en día, siguiendo el movimiento de reivindicación de lo propio y vuelta a las raíces, en muchos lugares de la isla, como la Universidad donde trabajo, se puede estudiar Hindi, que para muchos indo-trinis es la lengua segura de sus ancestros, incluso de sus abuelos todavía vivos (la unificación lingüística no fue tanto obra de los británicos como de la educación primaria obligatoria conseguida tras la independencia). Pero... ¿qué lengua puede estudiar un afro-trini interesado en recuperar la lengua de sus ancestros? La solución que se da es: el Yoruba, ya incorporado a la Universidad. Pero el Yoruba, aun siendo una de las lenguas africanas principales, no sale de los límites de la estrella roja en este mapa:



que, como se comprueba al comparar con el mapa anterior, es una parte realmente pequeña del total de regiones africanas donde se practicó el esclavismo. Sería como si mis hipotéticos bisnietos nacidos en Trinidad estudiaran alemán, croata o ruso porque sus ancestros eran "europeos" (sin saber que mi lengua europea ni siquiera estaba cercanamente emparentada con la que están estudiando...).

  Dicho así suena hasta ridículo estudiar Yoruba. Sin embargo, no debemos olvidar un hecho fundamental y definitorio: la identidad es, sobre todo, una construcción simbólica. Es decir, se trata de una "invención", algo puramente literario. De hecho, estudiar Hindi, desde luego, no les va a servir a los indo-trinis para hablar con sus ancestros del siglo XIX (y, además, los espíritus de los muertos son políglotas: acabo de ver un programa de Telecinco donde una "médium" anglófona habla con los muertos de Chiquetete). Por lo mismo, lo que importa al estudiar Yoruba no es que sea realmente la lengua de sus tatarabuelos, sino que les ayude a reafirmar sus orígenes y su identidad (cuestiones para las que la "precisión" es relativa: en medio de la selva tanzana, cualquier alemán o paraguayo va a parecerte de tu tierra...).

 Algunas conclusiones a sacar de todo este embrollo: al revés de lo que pueden pensar muchos españoles-catalanes-serbios-cachemís-etc, la identidad no está en la sangre sino en el cerebro; segundo, a pesar de todas las desmitificaciones posmodernas (como esta misma), y del individualismo creciente, parece que los humanos tenemos una gran necesidad de sentirnos identificados con un grupo social más o menos extenso en el espacio y en el tiempo; y tercero, y no menos paradójico, incluso entre las minorías triunfan las mayorías: por muy lógico que resulte, no deja de ser curioso constatar que los que fueron dominados escogen reivindicar una lengua (el Yoruba) dominante en relación con otras cientos de lenguas reivindicables...

lunes, 26 de diciembre de 2011

Racismos

 Esta navidad, leyendo el magnífico pero desolador "The state of Africa", de Martin Meredith,



me he dado cuenta de hasta qué punto las divisiones raciales (o tribales o...) son a menudo espoleadas (e incluso inventadas) por una pequeña élite para obtener o conservar privilegios político-económicos. Cierto que la situación de Trinidad y Tobago no es ni remotamente asimilable a la de cualquier Estado africano, como no lo es su historia y realidades, pero también es cierto que algunas actitudes recuerdan peligrosamente a las que han contribuido al desastre africano.

 Entre ellas está el racismo. Nadie tiene dudas de que la élite blanca oprimió abyectamente a una mayoría indígena o "importada" (principalmente negros esclavizados de África y, después, trabajadores "voluntarios" de la India) pero, aunque este tipo de racismo es abiertamente reconocido y rechazado (excepto por algunos nostálgicos del Imperio, que los hay), se tienden a pasar por alto las muestras de racismo actual (que ya no es principalmente de los blancos hacia los negros, puesto que ya casi no hay blancos, sino de los dos grupos mayoritarios, negros e indios, entre sí).

 Es cierto que en las últimas décadas la convivencia entre ambos grupos ha aumentado y mejorado notablemente, pero hay cosas que llaman mucho la atención. Por ejemplo: varios africanos me han dicho que el problema es que los indios son racistas, mientras que varios indios que me han asegurado justamente lo contrario. Aunque el clima general es de respeto a la diversidad, y en general no he visto grandes problemas para relacionarse, se evidencia que falta un paso decisivo hacia la integración (por ejemplo, la gran mayoría de mis estudiantes tienen pareja de su misma "raza"). El número de "douglas" (personas de ascendencia mixta india y africana) es creciente, y algunas estadísticas muestran que puede ser incluso del 20% de la población, pero eso todavía indica que el 80% tienen ascendencia monocromática.

 Desde luego que este tema da pie a muchas matizaciones, y en general el balance es bastante positivo (por ejemplo: el "roti", comida de origen indio, y la "soca", música de origen africano, son en general percibidos como igualmente representativos de la cultura "trini", y personas de ambas "razas" los disfrutan casi por igual). Por eso mismo, sorprende comprobar la polarización en la vida política, donde los dos grandes partidos no se basan en diferencias ideológicas (uno de derecha y otro de izquierda, por ejemplo) sino raciales (o, como aquí dicen, de "base étnica"): el PNM (anterior gobernante) es el partido mayoritario de los africanos, mientras que el UNC (actual gobierno) es mayoritariamente indio. Lo vemos claramente al analizar los resultados electorales del 2010 por zonas:

 http://www.ctntworld.com/imap/

 Mientras que el UNC conseguía un increíble porcentaje del 93% en "Chaguanas West" (de población mayoritariamente india), sólo conseguía un 20% en "Laventille West" (mayoritariamente poblado por afro-descendientes). Lo contrario para el PNM: un 80% de votos en Laventille West y un 7% en Chaguanas West.

 Lejos de querer superar esta peligrosa polarización racial, muchos políticos se dedican a agitarla, por ejemplo insinuando que el "Estado de Emergencia" que impuso el UNC tenía como objetivo atacar a las personas de raza negra (que, efectivamente, eran mayoría entre los arrestados, pero hay otras razones mucho más lógicas para explicarlo). A lo que se suman los periódicos (los tres igualmente sensacionalistas) con titulares como "Blacks killing blacks":



 Es decir, los políticos intentan azuzar un antagonismo racial que en la vida cotidiana se empieza a ir superando. Y todo para asegurarse los votos de los de su misma "raza", en lugar de proponer ideas que ganen el apoyo de todos los trinis, cualquiera que sea su origen. Es por cuestiones así que el Premio Nobel V.S. Naipaul, al volver por unos días a Trinidad, propuso que la gente dejara de identificarse con el hecho de ser "indios" o "africanos" o "musulmanes", para identificarse simplemente con la idea de ser "trinis" (a veces el nacionalismo tiene su punto de utilidad para unir a las personas, aunque sus excesos pueden ser igual o más perniciosos). Sin embargo, esto no debe significar olvidarse de su origen cultural, aunque el mantenimiento de las diferencias plantea retos difíciles.

 Uno de ellos, que recientemente salió a la prensa, es la ley de matrimonios de Trinidad, que hace depender de la adscripción religiosa la edad mínima para casarse. El resultado es que se "respeta" que las personas de algunas religiones (ahora no recuerdo si los musulmanes o los indios) puedan casar a las niñas de 14 años (y no sé si incluso de edad inferior), mientras que para otras religiones la edad mínima era de 16 y 18 años, respectivamente. Aquí se plantea una duda realmente difícil de resolver: ¿a partir de qué límite deben dejar de respetarse las costumbres culturales para imponer unos criterios mínimos universales? Es muy complicado, y debatible, hallar un lugar adecuado donde trazar ese límite. Pero la frontera, en negociación continua, sin duda debe existir.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Pistoleros uniformados



  Dicen que la historia está condenada a repetirse, pero seguramente algo aprendemos de nuestro pasado. Quizás por eso los que venimos de países que han sufrido dictaduras militares (como España con Franco, Chile con Pinochet, Argentina con Videla, y un largo etc.) tenemos más "prejuicios" contra los pistoleros uniformados. En cambio, en Trinidad (donde llevan 50 años de independencia con gobiernos democráticos) todos parecen encantados al ver a señores con porras o pistolas o metralletas (aquí las armas se distribuyen al azar) patrullando las calles. O quizás sea por su religiosidad, que les hace más conformistas y sumisos a la autoridad...

 No sé si, como decía Freud, todos los humanos tenemos una tendencia tanática a la muerte, pero está muy claro que, al menos, ciertas personas parecen profesar un amor a la violencia que se vuelve creciente en cuanto las condiciones les son favorables. Aunque sólo fuera por eso, habría que pensárselo dos veces a la hora de decretar un "Estado de Emergencia" que incrementa el poder de los pistoleros y suprime los derechos constitucionales de quienes les pagan.

 Ayer, en Ariapita (que es la avenida principal de la capital y donde, muy obviamente, no van a ir los narcos cargados de drogas y armas), la presencia de policía y ejército era abrumadora. No es que me sorprenda ya al ver a estos seres armados, pero de verdad me quedé en "shock" cuando vi que, para detener a un coche, no conforme con sus diez compañeros apuntando, uno de estos pistoleros (que, además, iba de paisano) cogió su pistola y, con gran placer, hizo la maniobra de recargar y quitar el seguro que sólo había visto en las películas.

 ¿Así es como se va a frenar la violencia? Me recuerda la respuesta de una de mis estudiantes cuyas medidas para prevenir el crimen eran:
1.- Implantar la pena de muerte para todos los criminales.
2.- Fomentar la paz y el amor en nuestros niñitos...

lunes, 31 de octubre de 2011

En la India... occidental

 Curioso es cómo finalmente Cristóbal Colón llegó a tener algo de acierto asegurando que había llegado a las Indias. Cierto que en un principio la gente que él veía no eran indios de la India, pero ya se encargaron los británicos varios siglos después de hacer verdad el dicho: si Colón no va a la India, los indios irán a Colón. Así que trajeron cientos de miles de "trabajadores voluntarios" al Caribe, con el resultado de que, hoy en día, sobre todo en Trinidad, el Caribe es también esto:



Así que no es del todo desacertado el nombre de "West Indies" con el que se conoce a esta parte del mundo (y a la Universidad donde trabajo, por cierto). Hay lugares de la isla (sobre todo el centro y en la época cercana a Divali) donde uno cree verdaderamente estar en la India, aunque quizás lo más estimulante no es pensar que esto sea una especie de copia del continente oriental, sino darse cuenta de la originalidad y el sincretismo de esta cultura: un ejemplo: aunque muchas de las personas de origen indio son hindúes, hay otras tantas que pueden mezclar, por ejemplo, las costumbres indias con la religión baptista, o incluso tener dos religiones (al ser un padre de cada religión).

  Y todo esto porque la pasada semana viví mi primer Divali (que es lo equivalente a la Navidad para los cristianos), ya que el año pasado me lo perdí (estaba en Costa Rica). Tuve la suerte de que unos amigos me invitaran a cenar con su familia:


 Por cierto que muy linda la tradición de encender velas en la noche (Divali representa una suerte de lucha entre la luz y las tinieblas). Pero no es esto lo más chocante, ni siquiera los dioses con forma de elefante o mono, o la libertad para sentarse a comer (estamos acostumbrados a comer todos al mismo tiempo, sobre todo en noches de celebración: aquí es al contrario, se pone la comida a un lado y cada cual se levanta para echarse comida cuando quiera); lo realmente chocante es: que está prohibido beber alcohol! Celebraciones familiares sin abuelas contentillas!?? (chasquido final)