lunes, 27 de septiembre de 2010

Aclaración

Que nadie me juzgue demasiado por el post tan egocéntrico y pretencioso de ayer, escrito con el subidón del cumpleaños, que ya ha bajado, y ahora lo leo y digo: ¡carajo, cómo odiaría al tipo que ha escrito esto! No me gusta borrar nada, pero espero que, como ya me conocéis (y juro que no es que haya cambiado en la isla), que sepáis que, por más que intente epataros con fotos de whinings (cuando lo más lindo del cumple no fue eso, sino la amistad de la gente, menos espectacular pero más valioso), sigo siendo el mismo tipo torpe y tranquilo que se iría corriendo ante el ataque de una mujer que llevara menos que bufanda y gorro de invierno. Y Sigur Ròs sigue siendo, cambiando de isla, mi grupo favorito...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Cumpleaños total!

 Hubo felices precedentes, todavía recuerdo la noche de París, pero puedo decir que la de ayer fue la mejor fiesta de cumpleaños de mi vida. Una fiesta con mucha gente, pero sobre todo con mucha gente que de corazón quería que viniera, y vino, e incluso algún invitado ilustre, como Ciro Guerra, preseleccionado para los Óscar por su película "Los viajes del viento".

 Sería inenarrable, así que mejor voy a componer un relato con imágenes. Primero, del inicio. Llegada de las lindas a mi casa (donde lo celebramos). Con Johanna, Ruth (colombianas) y Lydia (trini), una amiga valiosa:

 Pero para valiosas amigas, mis amadas colombianas, que tanto me ayudaron y me alegraron ese día y muchos más. Aquí las vemos en la cocina preparando las cosas para picar, y el caldo colombiano, con Tito (otra valiosa ayuda) y Cedric, asistente francés nuevo en la UWI, que promete grandes momentos:


 Los inicios de la gente charlando tranquilamente, mientras tomabámos unas cervecitas y/o ronsitos, en la terraza de casa, expandiéndose hacia el jardín (aunque no se cumplió mi sueño de acabar en la piscina...):

 Y, ya un poco más animados, con los invitados que ocupaban la otra entrada de la casa:


  Pero ni en un lado ni en el otro se cocía el plato fuerte de la fiesta que fue en (no, en las habitaciones, no), en el salón, donde estaba la música más potente. Iniciando con bailes folklóricos:


A lo que siguieron diversos tipo de bailes latinos:



Pero quizás lo que mejor ejemplifique la esencia de una fiesta trinitense sea el famoso "whine". Y, para mostrar lo que es, me valdré de las siguientes dos imágenes del pasado jueves en Araipita Avenue, Puerto España, whineando con Anastasia, trini de pro:




 O con Johannita:


 Y, bueno, en la fiesta de ayer, quién no whineó con quién? Ejemplifiquemos con Diana y con Tia:




 Así son las danzas tradicionales trinitenses, tal que la jota o el chotis. Pero, ojo!, no intenten hacerlo en sus culturas! A pesar de todo lo llamativo que nos parece a los extranjeros, "whinear" mientras escuchas "soca" es tan normal como en Europa hacer que tocas la guitarra mientras escuchas "rock". Imaginaos la nula connotación de este baile más allá del baile: mientras estaba whineando con esta última chica, Tia, nos miraba sonriendo Keilyn, su marido, de 2 metros de alto y 3 de ancho y muy majo, por cierto. En fin, que creo que whineé hasta con el susodicho Keilyn!

 Y esta mañana me he levantado con el miedo a bajar al salón y contemplar las consecuencias de tan tremenda fiesta, con la posibilidad de encontrar algún borracho rezagado, pero todo estaba en orden, en un orden donde se distribuían más de cien botellas de cerveza y varias más de ron... Y con el miedo de ver el video que me grabaron mientras "bailaba" (o, mejor dicho, "performaba") mi famosa "Pipe" (la de "desde ahora vendo tuberías, ¿cuántos metros de tubería quieres?"), gritando en inglés y luego intentando innovar con un pasodoble whineado...

 Pero lo que sucedió es que regresaron las chicas, y con un pastel de cumpleaños:


 redondeando un cumpleaños feliz.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Venezuela, Colombia, Costa Rica... viviendo Latinoamérica en Trinidad!

 Siempre digo que lo de la UWI es increíble, que uno sabe cuándo entra pero no cuándo llegará a casa, pero lo de hoy ha llegado a extremos realmente rocambolescos y felices. Hoy, con toda la resaca de ayer, pensaba ir simplemente a ver una película colombiana en plan tranquilo, y pronto a casa... y he acabado en una fiesta nocturna en casa de la embajadora de Venezuela!

 Pero retrocedamos un poco en el tiempo. Vayamos, por ejemplo, a la reunión de nuevos lectores que hubo en Madrid a principios de junio, donde conocí a María, la lectora de la UTT, y a tantos otros jóvenes que habían seleccionado para ir a dar clases a universidades de todo el mundo. Allí, una de las preguntas más típicas era "¿y tú por qué pediste la plaza de Kazajstán/Malasia/Burundi/Trinidad y Tobago, etc?". Cuando me tocaba responder, siempre decía lo mismo, que había elegido el Caribe por su cercanía con América Latina. Y, desde luego, no me equivoqué. No sólo porque el Caribe sea una zona de carácter muy latino (y con países directamente latinos, como Cuba, Haití, etc), sino porque aquí hay mucha conexión con nuestros países, sobre todo con Venezuela y Colombia. Y, en consecuencia, mucha gente interesada en nuestra lengua y cultura.

 Y, directamente, muchos latinos viviendo en la isla. Ayer, primera noche en "Ariapita Avenue" (famosa calle de Puerto España llena de bares para salir por la noche), y qué noche gloriosa, conocí a bastantes latinos, y no sólo latinos, y entre todos logramos componer una noche realmente divertida (incluyendo, sí, el famoso whining). Y hoy empezaba el día con resaca y paracetamol, pero estaba interesante el plan de ir a la UWI a ver "Los viajes del viento", película colombiana preseleccionada para los Óscar, y que tenía algunas cosas realmente interesantes, como la fotografía o la escena del duelo de acordeonistas. Había venido también el director de la película, Ciro Guerra, y... ya tengo otro invitado para la fiesta de cumpleaños de mañana sábado!



 Y en esas estaba cuando me llama un compañero/profesor, director del Centro de estudios de Latinoamérica y el Caribe en la UWI, para ir a otra película, esta vez venezolana, en Puerto España (este auge de películas está enmarcado en el Festival de Cine de T&T, muy activo, que se celebra estos días). Total, que no podíamos pasar porque presuntamente se habían acabado las entradas, cuando entra en escena la embajadora de Venezuela, a quien me presentan, y que nos consigue las entradas y, además, nos invita a ir luego a una cocktail-party en su casa con el director y las actrices (que, según me dijeron las colombianas, son muy famosas por allá).


 Y allí que fuimos, en ese tipo de "fiestas" donde se está bien, claro, charlando con una copa y unos canapés, pero donde no es posible el whining y el desmadre, ni los comentarios políticamente incorrectos (que uno, a veces, está muy tentado, y no sabe cómo contenerse... La película, por supuesto, buenííísima, en ningún caso pensaría que parece una telenovela cursi-tonti...). Y fue ahí donde, hablando con el embajador de España, confirmé una sospecha que albergaba tras ver un extraño corte en una película, y es que los filmes tienen que pasar por la censura antes de exhibirse en Trinidad. Así que, aunque le contamos nuestra idea de hacer un ciclo de cine español, queda claro que, o excluimos a Almodóvar, o sus películas se convertirán en cortometrajes de 20 minutos protagonizados por curas impolutos y muchachotes que muestran una sana camadería varonil...

 Entonces, Colombia, Venezuela... ¿y por qué Costa Rica?


 Pues por razones más directas todavía. Y es que parece que iré a un congreso de estudios latinoamericanos que se celebra en la UNA (Universidad Nacional de Costa Rica) la primera semana de noviembre, dentro de la delegación de mi universidad, la UWI (University of the West Indies, para los despistados) que, por su parte, recibirá (recibiremos, espero) a las delegaciones de los otros países en el congreso que se celebrará aquí en el 2012. La verdad que es una oportunidad increíble! Nosotros estaremos ocupados del tema "Literatura e insurgencia", enfocado en las guerrillas mexicanas de los años 60-70.

 Y eso es todo, no poco, por ahora. Mañana, sábado por la noche, la gran fiesta, con cerca de 50 invitados, lo que sólo encuentra antecedentes en un cumpleaños-botellada en un parque que organicé hace ya diez años. Pero, en este caso, hay que decir que la fiesta gana mucho en variedad, ya que habrá gente de todas las edades (aunque predominen los cercanos a los 30), profesiones (predominando los profes universitarios), y nacionalidades (aquí sí que no hay predominancia de ningún país, habrá españoles, venezolanos, colombianos, trinitenses, tobaguenses, británicos, brasileños, franceses y todavía más...). Ya os contaré!

viernes, 17 de septiembre de 2010

Homenajes

 Primero, quería homenajear a nuestras chicas de la selección, que hoy ganaron 2-1 a Brasil el partido de cuartos de final del Mundial, y nosotros que las fuimos a ver a Couva, tenaces con España a pesar de la inferioridad numérica en las gradas: todos los trinis iban con Brasil, como lo apoyaban en el mundial masculino que finalmente también ganamos (el hecho de que muchas de mis estudiantes aseguraran haber animado a España, creo que se deriva del clásico fenómeno del peloteo...). Y aquí que las vemos:



También mi más sentido homenaje al segurata de la puerta del estadio al que, como nuestras entradas las tenían los de la embajada, que ya estaban dentro, bastó con decirle un macarrónico "es que we are from the spanish embassy" para que nos dejara pasar sin entrada ni ná... Y un homenaje a nosotros mismos que, poco después de reconocer a la chica con la que más habíamos hablado en la recepción de la pasada semana, vimos cómo esa misma chica se metía un gol en propia puerta... Pero tan mal fario no daremos cuando ganaron el partido! Así que esperamos que lleguen a la final el próximo sábado, en Puerto España, partido que iríamos a ver con alegría poco antes de la celebración de mi cumpleaños en Trinidad, ya pleno de gente con quien compartirlo.

 Y en realidad de eso quería hablar, de la gente en Trinidad, que son en realidad los que hacen que mi estancia aquí (que justo mañana cumple un mes) esté siendo tan maravillosa. Desde los estudiantes (hoy me divertí mucho con ellos hablando del "whining" en una clase totalmente improvisada para la que no había programado ningún profesor, y yo que pasaba por ahí me metí a darla) a los amigos trinis (unos que sospecho que viven en el CLL, el edificio de la UWI donde doy clase, porque no hay momento en que no los vea dentro!), pasando por los españoles en el mundo (ayer volví a ver "Españoles en Trinidad y Tobago", y es increíble cómo de repente lo que era un exótico programa se ha convertido en mi vida cotidiana, y sus protagonistas en mis compañeros y amigos) y las colombianas, pero como sé que leen en blog, me da "pena" ("vergüenza") escribir, pero ellas/ustedes ya saben...

 Homenaje también para la segunda persona del plural ("vosotros") y para el pretérito perfecto, antes de que finalmente desaparezcan de mi vocabulario arrasados por la maléfica influencia hispanoamericana... desde esta isla iniciaremos una tenaz reconquista del continente!

 Y homenaje para las personas que más me han hecho reír desde que llegué acá, unos personajes que conocimos esta noche en el bar que frecuentamos ("Staff Social Club"): un gringo-boliviano tan borracho que era absolutamente ininteligible en cualquier idioma, un afro-trini absolutamente convencido de que yo era su amigo y que ayer estuve de borrachera con él (es que los trinis piensan que en su isla hay UN solo blanco, y si un día se hacen amigos de un chico blanco, automáticamente piensan que todos somos ese amigo), y un gringo que casualmente resultó ser ESE amigo blanco que ayer se emborrachó con el afro-trini... Y todo esto envuelto en las brumas de un concepto trini: "bi-curious", que designa la moda de liarse con gente del mismo género, porque lo creen más moderno, y que me vino a la mente al darme cuenta de que no era que me estuvieran hablando para acercarse a mis amigas, como de costumbre, sino que me estaban hablando, e incluso invitando a cerveza, por mí mismo...

lunes, 13 de septiembre de 2010

Chacachacare

 Y empezamos la nueva entrada con una clase, que no de español, sino de geografía:


para que un poco os orientéis en la isla, no sea que vengáis de sorpresa y no encontréis mi pueblo! Primero, vivo en la isla grande (Trinidad), en una "ciudad" (?) llamada St. Augustine (pronúnciese, por algún incomprensible motivo, "Santacastin"), donde está la UWI, justo a la izquierda de Tunapuna, que sale en el mapa. Como veis, no muy lejos está la capital, "Port-of-Spain" ("Puerto España", para los amigos), y la islita más al oeste, que se llama "Chacachacare" (en serio!), es donde fuimos de excursión ayer domingo los españoles. con un grupo de senderismo.

 Aunque ya sin el doctor Mon, tristemente regresado a la madre patria, con la anécdota aeroportuaria de que, estando esperando a que Mon facturase, me vino un secreta, cosa a la que, por algún extraño motivo que, según mi abuela, está relacionado con la largura de mi pelo, estoy acostumbrado. Pero el procedimiento común (en España, París, Londres...) era que me pidieran el pasaporte, lo abrieran, me miraran amenazantes, llamaran para comprobarlo, me cachearan en algunos casos, y finalmente me dejaran irme como perdonándome la vida. Nada que ver con el policía trini. Su procedimiento fue: pedirme el pasaporte, pero ni abrirlo, empezar a conversar conmigo, sacarme el tema de la comida trini, luego el de las mujeres trinis, luego el del whining, luego mostrarme cómo mover las caderas si una trini me pone el culo delante... y así hasta que volvió Mon y le saludó pensando que era un amigo mío... Esto es Trinidad...

 Pero volvamos a la excursión del domingo, y bien documentados. Aquí vemos a Teresa, María y Tito en la lancha que nos iba a llevar a la isla de Chacachacare:



Una vez llegados, fuimos ascendiendo por la selva (aunque con la música "soca" de fondo, presente hasta en el más remoto punto del país) hasta llegar al faro, desde donde nos veis a los cuatro en esta foto, con Venezuela al fondo:

 Y hablando del país vecino, el que nos explicó la isla pensaba que éramos venezolanos (aquí los que hablan español son muy mayoritariamente de Venezuela o Colombia) pero, al saber que éramos españoles, nos preguntó si nos habíamos ofendido por haber rajado de la conquista española... como si Colón fuera nuestro primo hermano...

 Bueno, el caso es que, después de un baño en el mar y un pequeño descanso, seguimos ruta por la selva. Y cuando digo selva, me refiero a la selva:


Y si digo que era el paisaje de "Lost", me podéis creer hasta las últimas consecuencias... entendiendo como "las últimas consecuencias" el hecho de encontrar un búnker en mitad de la selva:




Y, ya puestos, no hay de qué extrañarse si, en el camino, encontramos algo así:


  Pero, para no ponerme demasiado misterioso, diré que ambas cosas tienen su explicación. La primera, en que acá estuvieron los gringos, con su habitual contribución al desarrollo de carreteras y autovías hacia la guerra total. Y la segunda, en que acá estuvieron las monjas, con su habitual contribución al... a qué carajo contribuyen las monjas!?

 Y foto final en lo que era el convento de monjas con, cómo no, al fondo el mar:

  La risa de ellos, por cierto, era por mi torpeza al pedirle que nos hiciera una foto a la misma mujer de mala hostia que ya nos había hecho la anterior. Mi cara de miedo responde al mismo hecho. 

  Acabamos en una cala, almorzando y bañándonos en el mar Caribe, y con una nueva duda trini-existencial: ¿por qué carajo casi todos los trinis se bañan vestidos!? La primera hipótesis era: por pudor. Pero, entonces, ¿cómo se explica que unas horas después estén poniendo las chicas el culo en la cebolleta varonil y moviéndola en una suerte de baile? Cuando estábamos pensando en la posible radioactividad del agua, o que quizás los negros tenían miedo de ser más negros con el sol y que adquirieran un color hasta ahora desconocido, nos descolocó del todo el hecho de que los propios guías se bañaran no sólo con camiseta y pantalón, sino incluso con zapatillas y calcetines largos. Su respuesta al preguntarles:

 - Porque así no hay que hacer el esfuerzo de quitarse la ropa...

viernes, 10 de septiembre de 2010

Recepción embajadorística con las campeonas de Europa

 Amiguitas y amiguitos por el mundo:

 Como de costumbre, no tengo mucho tiempo para escribiros, perdonadme, pero podéis pensar que cuanto menos tiempo tengo para escribiros es que mejor lo estoy pasando en Trinidad, lo que seguro que os alegra, así que genial :-)

 Ayer por la noche organizamos una cena española en mi casa (primera tortilla de patatas y primera paella para nuestros amigos trinis y sudamericanos, lo cual tiene la ventaja de que no pueden comparar y quejarse!), y luego fuimos a un concierto de soca, que estuvo genial, sobre todo para Mon, que consiguió probar el famoso "whining"... Y ahora vamos a una cena colombiana, por eso la falta de tiempo...

 Y recién llegamos de la residencia del embajador de España en Trinidad, que nos invitó a la recepción que hizo para la selección española de fútbol femenino, que están jugando el Mundial ahora en Trinidad, y que ya consiguieron pasar a cuartos de final, y son muy majicas... Es la selección sub-17, así que tiene su gracia por la edad, con anécdotas como que pidieron para beber "calimocho", ante la sorpresa del camarero trini, que no se decidía a mezclar el vino bueno español que había con coca-cola... Acá una foto con las chicas de la selección, que son un amor:


y acá vemos al embajador partiendo la curiosa tarta (en forma de camiseta de la selección) para repartirla, ante la alegría de las chicas, que no tenían cerca a su estricto dietista:



y, en definitiva, fue un lindo almuerzo, con las chicas de la selección, con la gente de la Emabajada, con los directivos de la Federación, de la FIFA, y otros españoles por el mundo... La verdad, me gusta mucho esta vida trini! Y eso a pesar de que no logro acostumbrarme a este nivel... porque, por suerte, soy de familia humilde, así que esto de embajadores y todo el rollo me es un tanto extraño, y no me siento muy cómodo, pero hay que reconocer que son muy cercanos y amables, y eso lo facilita todo.

 En fin, que sigo muy feliz en la isla. Os mando un abrazo enorme a todos!!!

El tucán, la cónsul, liming, Mon, Guayabita, la selección española, el embajador, el tapir, whining, soca, las 6:32

Pero no todo al mismo tiempo!

 Son las 6:32, recién terminamos la jornada de hoy, y ya dentro de unas pocas horas tenemos que levantarnos para ir a comer a casa del embajador con la selección española de fútbol femenino (sub-17, para evitar tentaciones...), que está jugando el mundial de su categoría, en Trinidad (y Tobago).

 Pero qué lindo todo, sin duda, lo del título, y mucho más, todo sin salir de hoy, imagínense... pero si quieren una imagen, desgraciadamente no fotografiada, piensen en Mon, sí, en Mon, con la bragueta desabrochada saludando a la señora cónsul y al señor embajador y unas pocas horas después practicando un auténtico, un muy auténtico, whining con una trini... Para quien todavía no lo sepa, ¿qué es el whining? Es el baile típico de acá, con lo cual podríamos equipararlo al tango, la jota o el flamenco... si no fuera porque... porque básicamente hacer whining tiene un significado para nosotros: arrimar cebolleta, pero de forma muy muy exagerada, and that´s all...

 En sólo dos semanas, señor Mon tiene un club de fans en Trinidad... a todos nos dará tristeza su partida el sábado... Pero queda una clara conclusión: vengan aquí, vale mucho la pena, será una experiencia que no vais a olvidar nunca!!!

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Working & Liming

 Este inicio de curso está siendo una de las temporadas más intensas que recuerdo. Tan intensa que, al contarlo a la familia, hasta olvidaba hablarles de que he dado mis primeras clases como profesor de universidad. Y la experiencia no ha podido comenzar mejor. Lo que más me llama la atención es la distancia que hay entre el profesor y los alumnos, y que cuesta mucho superarla. Distancia en términos de respeto (yo aún no me siento aludido cuando dicen "señor Molina" y me tratan de usted, por ejemplo), pero también distancia en el sentido de que están calladitos escuchando al profesor y tomando apuntes, más preocupados por las notas que por interactuar o aprender, y temblando cada vez que les miro para preguntarles algo. Es algo que intento superar, aunque sea poniéndome un poco circense, y que consigo más fácilmente con la ayuda de las maravillosas asistentes colombianas que tenemos.

 Y con el tema de las colombianas enlazo con la segunda parte, pero que se ha convertido en central, de estos días, que se están convirtiendo en un continuo "lime", hasta límites insospechados. Por ejemplo, ayer salí de clase a las 6 de la tarde realmente cansado, porque había tenido que madrugar y la noche anterior habíamos estado "liming" hasta tarde, y pensaba irme a casa cuando, entre que encuentras a uno, a otro, te juntas, charlas, te ríes, etc, resulta que son las 2 de la madrugada y estás en un bar tomando ron con el conjunto más heterogéneo (y genial) de personas que puedas imaginar. Incluso si me meto a mi despacho con la intención de trabajar, aunque sólo sea para actualizar las listas de los alumnos, enseguida va viniendo gente hasta que de pronto, voilà, se ha formado otro "lime". A todo esto, resulta que Mon ya es uno más en la UWI, se pasa todo el día en el campus disfrutando, e incluso estuvo de asistente en una clase con otro profesor! Total, que le da una pena enorme tener que volverse el sábado a España, y le entiendo.

 Son tantas las anécdotas que sería difícil intentar contarlas. Uno de los momentos más curiosos, y más acojonantes para mí, fue el lunes en el acto inaugural del curso, donde tuve que salir al atril del auditorio para hablar en inglés, con mi macarrónico inglés en un auditorio lleno de alumnos, profesores, catedráticos y demás, podéis imaginar el vértigo que sentí cuando me quedé en blanco en mitad del "speech". Pero salí vivo, que no fue poco, con la anécdota de que, como ya no sabía cómo acabar, dije un "have a nice day" con el que todos se enternecieron, menos mal. Aunque luego me dijeron las colombianas, que estuvieron entre los alumnos, que cada vez que yo pronunciaba "scholarship" ("beca") se miraban sin entenderme, lo cual es especialmente grave teniendo en cuenta que mi objetivo era hablar de las becas del gobierno de España...

 Pero voy sobreviviendo. Aquí prácticamente cada persona se convierte en un profesor de inglés.. o de trini, que no es lo mismo. Hoy, por ejemplo, me explicaron que, de la expresión venezolana "mamando el gallo" ("mintiendo") los trinis extrajeron su "mamangey", por ejemplo: "are you mamageying me?", o que, del español "hace calor", ellos evolucionaron a un increíble "it makes hot". Ayer con una trini que nos explicaba cómo bailar y hacer "whining", por ejemplo, u hoy con Lydia, con quien hemos quedado en reunirnos todas las semanas para intercambiar español por inglés-trini, y que es una trini de origen y cultura india (de la segunda casta, según me explicó) que ya se ofreció a llevarme con los suyos en el "Divali" que es como si fuera la Navidad cristiana pero versión hindú.

 Aquí lo de las mezclas de culturas, razas y religiones es una de las cosas más fascinantes que he encontrado nunca, y me encanta, es un tema inacable de conversación con la gente, ya que estamos, además de con hispanos, con afro-trinis, indo-trinis, trinis musulmanes (el viernes es su gran fiesta, e iremos a la mezquita mayor)... En fin, fascinante de verdad. Y lo de conocer a gente es un continuo, ya me resulta más cómodo saludar a todas las personas con las que me cruzo, por si acaso las conozco. Porque aquí te vienen a hablar y quizás ni siquiera son alumnas, simplemente que les da curiosidad el hecho de ser español. Eso sí, cuando se enteran de que soy profesor, que no lo esperan (desde luego no tengo ninguna pinta), de repente es como que se acojonan y yo envejezco al menos 10 años (literalmente: he hecho la prueba de preguntar cuántos años creen que tengo, y, cuando piensan que soy estudiante, dicen que 23 y, al saber que soy profesor, ya me echan más de 30...).

 En fin, tengo que acabar porque, como habrán adivinado, un nuevo "lime" me espera. Besicos a todos!

domingo, 5 de septiembre de 2010

Maracas waterfall, sky waterfall & liming

Nuevo día de excursión por la isla, y de las más lindas, esta vez con la cámara, así que podéis vernos sonrientes en esta parada en el medio de nuestro selvático caminar:


con Mon a la izquierda, cómo no, que un poco más tarde volvería a desafiar a los dioses de la muerte con una entrañable caída de varios metros y un curioso enamoramiento con una rama; le sigue María, luego Reagan (nuestro nuevo amigo trini, que nos hizo de guía y, en algún caso, de salvavidas), después yo y finalmente Teresa. Y caminando llegamos a...



las cataratas, donde pronto nos dimos cuenta de que valía la pena el esfuerzo (confesión que no debe ser usada en mi contra por Bicho para planificar futuras excursiones pirenaicas y agotadoras). La verdad es que era muy lindo, y allí que nos bañamos:


 hasta que emprendimos el camino de vuelta, sin saber que nuestro bucólico baño en la cascada se iba a complementar con una no menos bucólica (e incluso más pastoril) tormenta tropical, que en la práctica era lo mismo que estar bajo la cascada, hasta el punto que ya no sabíamos si seguir caminando o echarnos a nadar.

 Y así llegamos a la casa de Francis. Y quién es Francis? Pues un amigo de Reagan, un trini que nos abrió las puertas de su casa y de su familia de una forma tremendamente hospitalaria... la verdad es que con ellos se cumplía una de las pocas frases en español que sabían decir: "mi casa es tu casa" (para compensar el no cumplimiento del "machote panga" de ayer). Tan majos eran que llegaron a subirse a un cocotero para agarrar un ramo de cocos y ofrecérnoslos, mediante un proceso que, hélas, no llegué a fotografiar: con el machete (que no sólo tiene usos nocturnos, según vemos) abrían un hueco a través del cual podíamos beber el agua del coco, tras lo que lo abrían completamente y podíamos comerlo con una especie de cuchara hecha con la cáscara. Este agua de coco (que, según ellos, es muy buena para ser "very macho") tiene otro uso no menos interesante, y es el de complementar cualquier bebida alcóholica (especialmente el ron) en ricos combinados.

 Total, que entre cocos y rones resultaba que ya estábamos en pleno "lime", una de las más famosas palabras trinis. ¿Y qué es el "lime", hacer "liming"? Pues se podría traducir como "tocarse los huevos", es decir, estar lindamente no haciendo nada (el "dolce fare niente") en compañía de amigos (de género masculino, según nos puntualizaron) y de cocos y de bebidas y, sobre todo, de forma espontánea (por lo cual no se puede decir: "quedamos a las 7 para un lime", sino que, por ejemplo, tú estás en el trabajo y de repente va surgiendo un "lime" con tus compañeros, hasta que llega un momento en que no hay marcha atrás: esto es un "lime", amigo, y hay que respetarlo).

 Y ya al atardecer nos volvimos a casa, con la sonrisa de haber tenido un lindo día. Al volver al "compound", por cierto, estuvimos saludando a varios de los vecinos, y me entró esa agradable sensación de estar como en un pueblo, donde todo el mundo te conoce y te integra, a pesar de que debo mejorar con el inglés (hablo del inglés standard, lo del trini ya es otra cosa, como me ha certificado hoy Keillyn, estadounidense que todavía, después de dos años, apenas les entiende). De hecho, una escocesa me invító a su fiesta de cumpleaños, el próximo viernes, y, en la primera escucha, podría haber jurado que me hablaba del lago Ness.

 Y mañana a trabajar (en serio!). Las clases empiezan el martes, pero mañana es como la recepción a los estudiantes en un auditorio, y a mí me toca hablarles (en inglés, lo que me acojona un poco) sobre la posibilidad de estudiar en España con una beca de la AECID, y para publicitar un poco el DELE, el certificado de español del Cervantes que este año, por primera vez, se ofrece en Trinidad, en mi uni. Y luego me toca, junto a Diego, asesorar a los de segundo de la carrera donde daré clase (lo equivalente a Filología Hispánica). Y preparar las clases del martes... Uff, a ver si surge mañana algún "lime"...

sábado, 4 de septiembre de 2010

Machote Panga, Slow Food & Whining

 Hoy fue un lindo día por las tierras triniteñas, pero, hélas, no llevé la cámara y tendréis que imaginar, o podéis volver a ver una temporada de "Lost", que más o menos es lo mismo, tanto por el paisaje como por los fenómenos inexplicables...

 Fuimos a Chaguaramas, en el noroeste de la isla, primero un poco de selva, por una pista que habían asfaltado los gringos cuando vinieron aquí a construir extraños búnkeres en mitad de la selva cuyo sentido y utilidad no he logrado entender (seguramente todavía hay alguien metido ahí dentro, pretando un botón cada 108 minutos para salvar el mundo), pasando por lugares lindos como la llamada "catedral de bambú", que viene a ser esto:


 Luego, cuando ya nuestro sudor amenazaba con inundar el camino en forma de riada, fuimos unos metros más allá, a Macqueripe Bay, una pequeña cala tal que así:


donde pudimos bañarnos y conocer a un curioso tipo que, al vernos hablar en español, soltó su par de frases aprendidas en telenovelas y, a pesar de asegurarle que Teresa no era mi "mamasita", al saber que no éramos hermanos no paraba de recomendarme que "machote" (yo, se supone, en un alarde de imaginación trini) tenía que ir con "señorita" (Teresa) para hacer "panga", palabra que no he logrado identificar pero cuyo significado era fácil de intuir. Y así, cada vez que me lo cruzaba en el mar, me gritaba "machote panga!!!", y me chocaba el puño con camaradería varonil (en fin, no vamos a quitarle la ilusión...).

 Tras la playa, fuimos a un centro comercial de Puerto España, único contacto con la vida occidental que he tenido desde que llegué a Trinidad y Tobago. Fuimos a un Burguer King, y lo curioso es que, si en Europa el concepto de "fast food" lo pondríamos en duda por lo de "food", aquí sin duda lo pretencioso de la expresión es lo de "fast"... resulta increíble que se puedan tomar treinta minutos de reloj para ponerte una hamburguesa con patatas y coca-cola, de verdad dan ganas de entrar en la cocina y ponerte tú mismo a hacerla! Como bien decía Mon, aquí debe ser un auténtico espectáculo ver cómo trabajan los funcionarios, y algo nos adelantó Teresa al contarnos que, en un Ministerio, y tras esperar 3 meses a una cita, le dijeron que volviera un mes más tarde, que no había nadie trabajando porque se había estropeado el ventilador...

 Es la vida trini... Más tarde fuimos a un bar de Tunapuna donde habíamos quedado con María, Tito y nuestro nuevo amigo trini, Reagan, el único en su especie que se esfuerza para ser comprendido (y que, además, habla algo bastante similar al inglés, lo cual también es de agradecer... todavía recuerdo al "machote panga" de la playa usando expresiones del tipo "kikirikilikilirikili-me", mientras gesticulaba de una forma que no sabías si buscar un diccionario o un médico).

 Tomamos unas cervezas, y Reagan se esforzaba en buscar una chica trini para que el inquieto Mon probara el famoso whining... pero de eso, del whining, que se merece varios capítulos por sí solo, ya nos ocuparemos en otra ocasión...

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Maracas Bay

 Ayer, el sector filológico español y aledaños, fuimos a Maracas Bay. ¿Y qué es Maracas Bay? Esto:


Es decir, la playa más famosa de Trinidad. Y no es que los lectores andemos tan desocupados que vayamos un día cualquiera de entre semana a la playa (aunque podría darse el caso) sino que ayer era el Día de la Independencia de este nuestro nuevo país, es decir, un festivo. Y allí que nos fuimos a tomar el sol, a bañarnos en un mar caliente rodeado de palmeras (más o menos como si estuviéramos en el Caribe), y a comer el famoso Bake&Sharp (tiburón, supuestamente):

                                       
 En la foto de arriba tenemos, de izquierda a derecha, al marinerito Mon, a Tito (gran poeta, según he podido comprobar en su libro), a Teresa (la otra lectora de la UWI y vecina mía) y a María (la lectora de la UTT, y también poeta). Más o menos los mismos protagonistas (conmigo en el lugar del marinerito) que en esta otra foto desde el mirador: 

                                    

Y así, con otra foto (ya que muchos me pedíais más fotos), esta vez del atardecer desde el mirador,




 concluyo esta pequeña crónica de un día en la playa. Pero tampoco os penséis que esto es tan lindo y tan fácil como parece: tener gripe en el Caribe, y la sigo teniendo, es un castigo que ni a Zeus en sus mejores tiempos se le hubiera ocurrido... Besicos a todos, y perdonad que no os haya escrito últimamente de forma individualizada, pero es que ha empezado el trabajo (en serio!), y además es que esta gripe no me deja muy lúcido, a ver si ya me la quito de encima (hoy la reunión del departamento de español-portugués parecía una farmacéutica de intercambio de pastillas...