domingo, 26 de septiembre de 2010

Cumpleaños total!

 Hubo felices precedentes, todavía recuerdo la noche de París, pero puedo decir que la de ayer fue la mejor fiesta de cumpleaños de mi vida. Una fiesta con mucha gente, pero sobre todo con mucha gente que de corazón quería que viniera, y vino, e incluso algún invitado ilustre, como Ciro Guerra, preseleccionado para los Óscar por su película "Los viajes del viento".

 Sería inenarrable, así que mejor voy a componer un relato con imágenes. Primero, del inicio. Llegada de las lindas a mi casa (donde lo celebramos). Con Johanna, Ruth (colombianas) y Lydia (trini), una amiga valiosa:

 Pero para valiosas amigas, mis amadas colombianas, que tanto me ayudaron y me alegraron ese día y muchos más. Aquí las vemos en la cocina preparando las cosas para picar, y el caldo colombiano, con Tito (otra valiosa ayuda) y Cedric, asistente francés nuevo en la UWI, que promete grandes momentos:


 Los inicios de la gente charlando tranquilamente, mientras tomabámos unas cervecitas y/o ronsitos, en la terraza de casa, expandiéndose hacia el jardín (aunque no se cumplió mi sueño de acabar en la piscina...):

 Y, ya un poco más animados, con los invitados que ocupaban la otra entrada de la casa:


  Pero ni en un lado ni en el otro se cocía el plato fuerte de la fiesta que fue en (no, en las habitaciones, no), en el salón, donde estaba la música más potente. Iniciando con bailes folklóricos:


A lo que siguieron diversos tipo de bailes latinos:



Pero quizás lo que mejor ejemplifique la esencia de una fiesta trinitense sea el famoso "whine". Y, para mostrar lo que es, me valdré de las siguientes dos imágenes del pasado jueves en Araipita Avenue, Puerto España, whineando con Anastasia, trini de pro:




 O con Johannita:


 Y, bueno, en la fiesta de ayer, quién no whineó con quién? Ejemplifiquemos con Diana y con Tia:




 Así son las danzas tradicionales trinitenses, tal que la jota o el chotis. Pero, ojo!, no intenten hacerlo en sus culturas! A pesar de todo lo llamativo que nos parece a los extranjeros, "whinear" mientras escuchas "soca" es tan normal como en Europa hacer que tocas la guitarra mientras escuchas "rock". Imaginaos la nula connotación de este baile más allá del baile: mientras estaba whineando con esta última chica, Tia, nos miraba sonriendo Keilyn, su marido, de 2 metros de alto y 3 de ancho y muy majo, por cierto. En fin, que creo que whineé hasta con el susodicho Keilyn!

 Y esta mañana me he levantado con el miedo a bajar al salón y contemplar las consecuencias de tan tremenda fiesta, con la posibilidad de encontrar algún borracho rezagado, pero todo estaba en orden, en un orden donde se distribuían más de cien botellas de cerveza y varias más de ron... Y con el miedo de ver el video que me grabaron mientras "bailaba" (o, mejor dicho, "performaba") mi famosa "Pipe" (la de "desde ahora vendo tuberías, ¿cuántos metros de tubería quieres?"), gritando en inglés y luego intentando innovar con un pasodoble whineado...

 Pero lo que sucedió es que regresaron las chicas, y con un pastel de cumpleaños:


 redondeando un cumpleaños feliz.

1 comentario:

  1. Felicidades atrasadas (sorry!) y me alegro mucho de que disfrutaras tanto del cumple. Creo que a nivel de bailes, estamos en dos culturas totalmente diferentes pero que en el baile tienen mucho en común. En Kenya el vhinear que tu dices se llama Benoba, y si, es exactamente muy similar... Eso sí se te da mucho mejor a ti bailarlo que a mi! jejejee... :P Un besazo! Kela.

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