domingo, 15 de enero de 2012
Oilbirds: energía renovable
Los "oilbirds" (también llamados "guácharos", según Wikipedia) son estos pájaros de la foto, tan rollizos que parecen recién salidos de unas navidades con su abuela:
Pues lo curioso de estos pájaros (sólo existentes en la isla y en algunas partes de Suramérica), y siempre según fuentes trinis sin contrastar todavía, es cómo los utilizan, o los utilizaron, los indígenas: como antorchas.
Instrucciones de uso: cortarles la cabeza, clavarlos en un palo y prenderles fuego: su amplios receptáculos adiposos te asegurarán horas de luz natural y renovable.
lunes, 9 de enero de 2012
Raíces
La semana pasada fue noticia en los periódicos trinis la visita (polémica, por cierto) de la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar (del UNC, partido mayoritario de los indo-trinis), al lugar de donde salieron sus ancestros, que viene a estar en este punto amarillo:
El anterior primer ministro, Patrick Manning (del PNM, partido de mayoría afro-trini), había intentado algo similar. Sin embargo, sus ancestros pueden haber provenido de cualquier punto de las zonas coloreadas en este mapa:
Es decir una zona que fácilmente multiplica el tamaño de toda Europa. Por supuesto, no se puso a buscar la aguja de sus bisabuelos, sino que simplemente fue a uno de los países actuales de la zona (creo que Nigeria, como podría haber sido Senegal o el Congo) a título representativo.
Lo importante de esta comparación es que sirve para iluminar las grandes diferencias que afrontan los indo-trinis y los afro-trinis a la hora de intentar de alguna manera recuperar sus raíces. Los ancestros africanos, apresados en cualquier lugar de esa zona por esclavistas africanos, y luego vendidos y transportados a cualquier otro lugar por esclavistas europeos, sólo pudieron transmitir su herencia de forma sutil y difusa. Sin embargo, los indios, a los que al menos no se robó la conciencia de su origen (que, además, era bastante más homogéneo, a diferencia de los esclavos africanos a los que habían separado por miedo a revueltas), pudieron conservar muchos más rasgos identitarios (aunque no todos: por ejemplo, era insostenible el sistema de castas en la pequeña isla caribeña). Esto es muy visible en la religión: la mayoría de indo-trinis conservan la religión hindú, mientras que los africanos mayoritariamente se "convirtieron" al cristianismo europeo, al que aportaron algunos rasgos propios (creando en ocasiones mezclas tan curiosas como la rastafari).
Hoy en día, siguiendo el movimiento de reivindicación de lo propio y vuelta a las raíces, en muchos lugares de la isla, como la Universidad donde trabajo, se puede estudiar Hindi, que para muchos indo-trinis es la lengua segura de sus ancestros, incluso de sus abuelos todavía vivos (la unificación lingüística no fue tanto obra de los británicos como de la educación primaria obligatoria conseguida tras la independencia). Pero... ¿qué lengua puede estudiar un afro-trini interesado en recuperar la lengua de sus ancestros? La solución que se da es: el Yoruba, ya incorporado a la Universidad. Pero el Yoruba, aun siendo una de las lenguas africanas principales, no sale de los límites de la estrella roja en este mapa:
que, como se comprueba al comparar con el mapa anterior, es una parte realmente pequeña del total de regiones africanas donde se practicó el esclavismo. Sería como si mis hipotéticos bisnietos nacidos en Trinidad estudiaran alemán, croata o ruso porque sus ancestros eran "europeos" (sin saber que mi lengua europea ni siquiera estaba cercanamente emparentada con la que están estudiando...).
Dicho así suena hasta ridículo estudiar Yoruba. Sin embargo, no debemos olvidar un hecho fundamental y definitorio: la identidad es, sobre todo, una construcción simbólica. Es decir, se trata de una "invención", algo puramente literario. De hecho, estudiar Hindi, desde luego, no les va a servir a los indo-trinis para hablar con sus ancestros del siglo XIX (y, además, los espíritus de los muertos son políglotas: acabo de ver un programa de Telecinco donde una "médium" anglófona habla con los muertos de Chiquetete). Por lo mismo, lo que importa al estudiar Yoruba no es que sea realmente la lengua de sus tatarabuelos, sino que les ayude a reafirmar sus orígenes y su identidad (cuestiones para las que la "precisión" es relativa: en medio de la selva tanzana, cualquier alemán o paraguayo va a parecerte de tu tierra...).
Algunas conclusiones a sacar de todo este embrollo: al revés de lo que pueden pensar muchos españoles-catalanes-serbios-cachemís-etc, la identidad no está en la sangre sino en el cerebro; segundo, a pesar de todas las desmitificaciones posmodernas (como esta misma), y del individualismo creciente, parece que los humanos tenemos una gran necesidad de sentirnos identificados con un grupo social más o menos extenso en el espacio y en el tiempo; y tercero, y no menos paradójico, incluso entre las minorías triunfan las mayorías: por muy lógico que resulte, no deja de ser curioso constatar que los que fueron dominados escogen reivindicar una lengua (el Yoruba) dominante en relación con otras cientos de lenguas reivindicables...
El anterior primer ministro, Patrick Manning (del PNM, partido de mayoría afro-trini), había intentado algo similar. Sin embargo, sus ancestros pueden haber provenido de cualquier punto de las zonas coloreadas en este mapa:
Es decir una zona que fácilmente multiplica el tamaño de toda Europa. Por supuesto, no se puso a buscar la aguja de sus bisabuelos, sino que simplemente fue a uno de los países actuales de la zona (creo que Nigeria, como podría haber sido Senegal o el Congo) a título representativo.
Lo importante de esta comparación es que sirve para iluminar las grandes diferencias que afrontan los indo-trinis y los afro-trinis a la hora de intentar de alguna manera recuperar sus raíces. Los ancestros africanos, apresados en cualquier lugar de esa zona por esclavistas africanos, y luego vendidos y transportados a cualquier otro lugar por esclavistas europeos, sólo pudieron transmitir su herencia de forma sutil y difusa. Sin embargo, los indios, a los que al menos no se robó la conciencia de su origen (que, además, era bastante más homogéneo, a diferencia de los esclavos africanos a los que habían separado por miedo a revueltas), pudieron conservar muchos más rasgos identitarios (aunque no todos: por ejemplo, era insostenible el sistema de castas en la pequeña isla caribeña). Esto es muy visible en la religión: la mayoría de indo-trinis conservan la religión hindú, mientras que los africanos mayoritariamente se "convirtieron" al cristianismo europeo, al que aportaron algunos rasgos propios (creando en ocasiones mezclas tan curiosas como la rastafari).
Hoy en día, siguiendo el movimiento de reivindicación de lo propio y vuelta a las raíces, en muchos lugares de la isla, como la Universidad donde trabajo, se puede estudiar Hindi, que para muchos indo-trinis es la lengua segura de sus ancestros, incluso de sus abuelos todavía vivos (la unificación lingüística no fue tanto obra de los británicos como de la educación primaria obligatoria conseguida tras la independencia). Pero... ¿qué lengua puede estudiar un afro-trini interesado en recuperar la lengua de sus ancestros? La solución que se da es: el Yoruba, ya incorporado a la Universidad. Pero el Yoruba, aun siendo una de las lenguas africanas principales, no sale de los límites de la estrella roja en este mapa:
que, como se comprueba al comparar con el mapa anterior, es una parte realmente pequeña del total de regiones africanas donde se practicó el esclavismo. Sería como si mis hipotéticos bisnietos nacidos en Trinidad estudiaran alemán, croata o ruso porque sus ancestros eran "europeos" (sin saber que mi lengua europea ni siquiera estaba cercanamente emparentada con la que están estudiando...).
Dicho así suena hasta ridículo estudiar Yoruba. Sin embargo, no debemos olvidar un hecho fundamental y definitorio: la identidad es, sobre todo, una construcción simbólica. Es decir, se trata de una "invención", algo puramente literario. De hecho, estudiar Hindi, desde luego, no les va a servir a los indo-trinis para hablar con sus ancestros del siglo XIX (y, además, los espíritus de los muertos son políglotas: acabo de ver un programa de Telecinco donde una "médium" anglófona habla con los muertos de Chiquetete). Por lo mismo, lo que importa al estudiar Yoruba no es que sea realmente la lengua de sus tatarabuelos, sino que les ayude a reafirmar sus orígenes y su identidad (cuestiones para las que la "precisión" es relativa: en medio de la selva tanzana, cualquier alemán o paraguayo va a parecerte de tu tierra...).
Algunas conclusiones a sacar de todo este embrollo: al revés de lo que pueden pensar muchos españoles-catalanes-serbios-cachemís-etc, la identidad no está en la sangre sino en el cerebro; segundo, a pesar de todas las desmitificaciones posmodernas (como esta misma), y del individualismo creciente, parece que los humanos tenemos una gran necesidad de sentirnos identificados con un grupo social más o menos extenso en el espacio y en el tiempo; y tercero, y no menos paradójico, incluso entre las minorías triunfan las mayorías: por muy lógico que resulte, no deja de ser curioso constatar que los que fueron dominados escogen reivindicar una lengua (el Yoruba) dominante en relación con otras cientos de lenguas reivindicables...
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